Psicólogos de familia en Valencia
Si las personas tenemos clara la gran influencia que la familia tiene en nuestras vidas, ¿Por qué no contar con la ayuda de un psicólogo experto en terapia familiar en Valencia que nos ayude a enfrentarnos a las situaciones difíciles que pueden surgir de la convivencia y la interacción entre nosotros?
La familia es el núcleo de crecimiento y de socialización principal que aparece en primer lugar en nuestras vidas. Las vivencias que desde niño transmite este entorno constituyen la base del aprendizaje formal y emocional, algo que nos construye como personas y como individuos únicos y diferentes a los demás.
Con la familia aprendemos a relacionarnos, a comunicar, a demandar, a expresar lo que nos incomoda y, por supuesto, también lo que nos hace felices.
El conjunto formado por padres, madres, hijos e hijas crea un sistema en el que todos los miembros que lo componen tienen un papel esencial que conlleva que las acciones de unos puedan afectar sustancialmente a los otros. De este modo, cualquier cambio que se produce en una parte del sistema familiar implicará que algo cambie también en cada parte del subsistema.
Muy pocas familias pueden presumir de no tener desavenencias, discusiones o falta de entendimiento entre sus miembros, si es que existe alguna. El núcleo de estos problemas se encuentra en la forma de relacionarse que existe entre las personas que las componen, la forma de comunicarse, el entorno social que rodea al grupo y diversos factores individuales de cada familia.
Somos conscientes de que, a priori, “nadie enseña a enseñar”, por lo que a menudo algunos patrones de comportamiento, actitudes, formas de responder o de comunicar poco asertivas o respetuosas tienen que ver con un aprendizaje inadecuado sobre cómo comportarse o realizar peticiones a un familiar sin dejarse llevar por un estilo comunicativo que pueda caer en el autoritarismo, la agresión o las faltas de respeto.
En estos contextos, contar con el apoyo de un psicólogo puede ser de gran ayuda para estudiar cuáles son los patrones de interacción habituales en la familia y cómo pueden ser “reconstruidos” por parte de todos sus componentes con el fin de establecer un estilo relacional más saludable en nuestro sistema familiar.
Entre estos cambios se incluyen algunos como el tipo de comunicación, el tipo de aprobación o rechazo que reciben los hijos por parte de los padres, el sistema de refuerzos y castigos, el apoyo que los miembros de la familia perciben que pueden obtener de los otros o el establecimiento de límites adecuados dentro del sistema general y para cada subsistema (entre los propios padres o entre los hermanos).
De la misma forma, las relaciones saludables de pareja resultan verdaderamente importantes, dado que en la edad adulta nuestra pareja se convierte en uno de nuestros vínculos principales con quien deseamos compartir no sólo nuestros deseos, vivencias, creencias, impulsos sexuales y experiencias, entre otros, sino también un proyecto de vida a largo plazo.
Por este motivo, cuando aparecen conflictos relativos a celos, inseguridades, infidelidades, incompatibilidades o excesivas exigencias por parte de alguno o ambos miembros de la relación, los psicólogos sabemos que debemos pararnos a observar con mayor detalle qué es lo que está sucediendo en la relación, qué función cumple cada conflicto y qué necesita cada uno de los componentes de la pareja con respecto al otro para retomar un funcionamiento saludable en pareja.
En esta misma línea, cuando una pareja experimenta conflictos de diversa índole que, de alguna manera, son percibidos por los hijos o el resto de miembros de la familia, es muy probable que nos encontremos con problemas de conducta en los menores.
Y, sin embargo, lo ideal en estas situaciones es comenzar el trabajo terapéutico explorando cómo resolver las dificultades relaciones entre los padres, algo que, sin lugar a dudas, repercutirá muy positivamente en el bienestar emocional y comportamental no sólo de los propios progenitores, sino también de sus hijos.
En Dopsi consideramos que la familia y las relaciones de pareja son tan importantes para el establecimiento de una óptima salud mental que no debemos descuidarlas y, por tanto, debemos poder discernir si la mejor forma de solucionar nuestros problemas requiere de la ayuda de nuestros psicólogos, que se encargarán de realizar una valoración exhaustiva de las causas subyacentes a los problemas de familia o de pareja y ayudarán a establecer nuevos patrones relacionales que se ajusten a las necesidades de todos los miembros.
Además de la terapia familiar y la terapia de pareja, en Dopsi ofrecemos el servicio de mediación familiar y, también, la figura de coordinación de parentalidad dirigida a aquellos padres divorciados con alta conflictividad que deben mantenerse en contacto por el bien de sus hijos.
Una persona, al descubrir que es amada por ser como es, no por lo que pretende ser, sentirá que merece respeto y amor. – Carl Rogers.